Texto y fotos: Rolando Pujol

 

La existencia del Ballet Nacional de Cuba, lleva en su historia, tanta aventura y magia como puede encontrarse en el mítico País de las Maravillas, pues al igual que la famosa obra de la literatura universal,  el ballet cubano, tiene su Alicia, quien sorteó los más extraordinarios desafíos como la Alicia literaria, para encontrar su propio camino y realizar sus sueños.

 

Alicia Alonso, fue más allá y creó su propio país de maravillas, hace siete décadas. El ímpetu innovador de la joven y su devoción por el ballet, la llevaron a alcanzar las más elevadas cumbres del arte danzario, de tal manera que para contar la historia del Ballet Nacional de Cuba, hay que enhebrarla ineludiblemente desde la vida y obra de nuestra Prima Ballerina Assoluta.

 

En 1943, Alicia ya formaba parte del American Ballet Theatre, cuando la enfermedad repentina de Alicia Markova, quien interpretaba el rol principal en Giselle, puso en crisis el espectáculo. La dirección de la compañía pidió a las primeras bailarinas jóvenes, si alguna se atrevía a debutar con Giselle, a lo que todas se negaron, por lo difícil del papel y por el poco tiempo disponible para la preparación.

Alicia, quien estaba convaleciendo de una reciente operación de la vista y llevaba bastante tiempo, alejada de los escenarios, fue la última interpelada. Cuando le preguntaron, dijo simplemente que SI.

El debut se produjo en el antiguo Metropolitan Opera House de Nueva York, con un éxito tan grande, que George Chaffe un famoso coleccionista de objetos del ballet, casi le arrebató las zapatillas de los pies, y escapó con ellas gritando: «¡Para la historia!, ¡Para la historia…!» Desde ese momento Gisell, quedaría indisolublemente ligado a la carrera profesional de Alicia, considerada como una de sus mejores intérpretes en todos los tiempos.

Durante el 26 Festival de Ballet que se celebra en La Habana por estos días, Havana Gardens estuvo presente en la temporada por el aniversario 75 del debut de Alicia Alonso en el personaje de Gisell. En esta oportunidad, el personaje de la joven campesina fue interpretada por tres nuevas joyas del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, Sadaise Arencibia y Gretel Morejón. Como testimonio les traemos este fotorreportaje, donde incluimos una foto de Alicia durante el homenaje por su 95 cumpleaños.